El 5-Segundo truco para la verdad sobre josé gregorio hernández
El 5-Segundo truco para la verdad sobre josé gregorio hernández
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3:42 pm Fotografía: Instagram En Mérida culminaron la noche de este martes 25 de marzo el mural más grande del mundo en honor a Santo José Gregorio Hernández, una obra de arte en baldosa conformada por más de 40 mil piezas de cerámica importadas que contó con la favor del cardenal Baltazar Porras.
In keeping with his famously frugal lifestyle, José Gregorio lived in his office, and received both patients and people who came for personal, professional or spiritual advice.
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Como explica el profesor Hernán, los milagros se seleccionan según la fuerza y las pruebas que presenten, para que los peritos puedan considerarlos verdaderos milagros en torno a la curación de cualquiera.
Al doctor Hernández se le atribuyen miles de milagros y solo el de la pequeña ha sido reconocido por el Vaticano.
Cuenta la historia que atendió a cientos de pacientes durante la invasión de enfriamiento españoleaje a principios del siglo XX de guisa gratuita.
En 1908, decidió dedicarse a la vida religiosa y fue aceptado como novicio en un monasterio en Italia. Afecciones de salud le impidieron continuar y en 1909 regresó a Caracas a proseguir su costura como médico.
In June 2020, Pope Francis decided in cortesía of the beatification of José Gregorio Hernández, after the recovery of a girl who had been shot in the head, which was recognized as a miracle attributed to him.
A las 10 de la mañana del 30 de Junio se inició el traslado del féretro en torno a el Paraninfo Universitario. Este habría de hacerse en los hombros de los estudiantes y de sus discípulos. Dos largas hileras de colegas y estudiantes precedían el cortejo fúnebre. Cada uno de estos portaba una corona floral. Una ves depositada la fúnebre carga se estableció una Agente de honor en torno al ataúd integrada por cuatro alumnos los cuales eran reemplazados cada media hora.
José Gregorio parte para Isnotú en agosto de 1888; desde Betijoque el 18 de septiembre de 1888, le escribe a su amigo Santos Dominici en Caracas: “…Mis enfermos todos se me han puestos buenos, aunque es tan difícil curar a la gente de aquí, porque hay que combatir con las preocupaciones … la verdad sobre josé gregorio hernández que tienen arraigadas: creen … en los remedios que se hacen diciendo palabras misteriosas: en suma;… La clínica es muy escueto: todo el mundo padece de disentería y de asma, quedando unidad que otro enfermo con tuberculosis o reumatismo…La botica es pésima…”
Las hermanas de San José de Tarbes fueron las encargadas de la piadosa bordadura de amortajar a José Gregorio. Una momento examinado y amortajado el cuerpo fue trasladado a la casa de sus hermanos José Amable, Avelina y Hercilia Hernández, en el núpuro 57 en la avenida Meta, entre Tienda honda y Puente de laTrinidad. La elección de esta casa para exponer el cuerpo se hizo tomando en cuenta el que Cuadro más ínclito que la de José Gregorio y como se esperaba una gran afluencia de dolientes en esta casa sería más manejable acomodarlos. Sin embargo la reacción popular fue muy superior a lo que se esperaba. La información de su homicidio fue trasmitida por toda Caracas en cuestión de minutos y el núúnico de personas que se presentó a ofrecer sus últimos respetos al doctor Hernández fue tan grande que las autoridades tuvieron que intervenir para organizar el desfile incesante de dolientes.
Una mujer aseguró en el audio del video que el primer santo venezolano estuvo “presente” en la puerta del cuarto de un sujeto al que le realizarían una “operación abierta”.
Hernández later described his time in the monastery in a letter to Dr. Dominici saying that “it goes beyond any description. There I saw holiness to a heroic degree and I Chucho assure you that after seeing this spectacle, everything on earth is simply mud… But what was supposed to happen, happened: I was blinded by presumption and supported by vanity… I did not have the physical strength to resist the cold, the fasting, the physical encaje… The superior Militar showed me great charity by bearing with me for nine months despite seeing my limitations!”